EL DESPROPÓSITO SE INSTALA EN EL AYUNTAMIENTO. OTRO PLENO NO TAN EXTRAORDINARIO

Quien no esté acostumbrado a los Plenos de Barrika tal vez le cueste imaginar lo que se va a describir en las siguientes líneas. Quién, sin embargo, algo sepa del tema no necesitará tanto esfuerzo para comprender lo ocurrido en el Pleno Extraordinario de hoy día 16 de enero: con que suba un par de peldaños en la escala de despropósitos de alguno de los últimos plenos vividos podrá hacerse a la idea de la dimensión adquirida. En cualquier caso, nos tememos que tanto unos como otros podrán comprobar en la próxima sesión la veracidad de lo que aquí se escribe, puesto que no parece que esto vaya a remitirse, al menos,  mientras no se cambie la forma de trabajar de los que gobiernan el Ayuntamiento, que son en definitiva, los responsables de liderar estas sesiones.
 

Aunque no se ha anunciado en la página web del Ayuntamiento y desconocemos si se le ha dado alguna publicidad en el municipio, hoy teníamos convocado un Pleno Extraordinario a las 9:30 de la mañana con tres puntos del orden del día. La convocatoria nos llegó el lunes y nada sabíamos hasta entonces de ello y es que este mes no se ha celebrado aún ninguna Comisión Informativa y la comunicación a través de correos electrónicos llega a cuenta gotas y, por supuesto, una vez que se ha decidido todo. Entenderán que este proceder de ninguneo sistemático a los grupos de la oposición no ayude a que las sesiones se celebren con un mínimo de consenso, ni tan siquiera sobre aspectos meramente formales.

Precisamente, en el pleno de hoy, la falta de consenso ha aparecido antes incluso de dar comienzo al Pleno mismo. El representante de Ibarrika, antes de empezar, ha cuestionado el carácter extraordinario de la sesión y ha advertido que de celebrarse tal y como el Alcalde lo había previsto se iría inmediatamente al Contencioso a denunciarlo. Y es que, ciertamente, el Alcalde no había motivado con anterioridad el carácter extraordinario de todos los puntos del orden del día y había dos que el concejal de Ibarrika no entendía por qué  debían tratarse al margen de los ordinarios. Había acuerdo en que el “pago al equipo redactor”, el primer punto, había de realizarse cuanto antes porque este mes finaliza el plazo para justificar la subvención. El Alcalde trató de aprobarlo en el pleno de Diciembre pero lo retiró en el misma sesión cuando se dio cuenta que los concejales de la oposición no podíamos aprobar el pago de un documento que ni tan siquiera nos lo habían entregado para su revisión. Y así hemos llegado hasta hoy con ese pago pendiente.

Los otros dos puntos eran sobre una licencia de construcción de unos particulares que llevan demasiado tiempo esperando una respuesta por parte del Ayuntamiento. Es cierto que se trata de un caso complejo en el que el Asesor Técnico de Urbanismo contempla varias alternativas contrarias incluso entre ellas. Y precisamente por ello el Alcalde debería haber cuidado mejor las formas, haber convocado una comisión informativa para tratar el último documento del Asesor Técnico de Urbanismo y haber consensuado, al menos, su forma de aprobación en caso de que proceda. Si hubiera hecho esto, que es por cierto lo que va a tener que hacer ahora, nos hubiéramos evitado, tanto los asistentes como los concejales, el bochornoso espectáculo de hoy.  Pero, sin embargo, convocó un pleno extraordinario sin comisión informativa previa, sin discutir el documento del Asesor entre todos, sin consultar su intención con nadie y, por si fuera poco, a las 9:30 de la mañana dificultando la asistencia de vecinos y concejales. Es decir, ha cargado de razones a los que no quieren que el Pleno se desarrolle con normalidad.

Para mayor escarnio uno de los puntos que no se ha llegado a tratar se refiere a la delegación al Pleno de la competencia del Alcalde de otorgar la licencia. Es decir, este mismo alcalde que desde el verano pasado gobierna por decreto de alcaldía y sin consultar con nadie sus decisiones al más puro estilo presidencialista pretendía delegar una competencia que le corresponde a él mismo al resto de concejales, porque, evidentemente, es consciente de la complejidad de este asunto y de los perjuicios personales que puede  acarrearle en el futuro. Nosotros, desde BilduBarrika estamos a favor de que delegue en el Pleno y por ello íbamos a votar a favor de esa propuesta pero no sin denunciar su falta de coherencia y sin exigirle que a partir de ahora también delegue el resto de asuntos y vuelva a buscar el consenso entre diferentes, que es lo que necesita este Ayuntamiento.

Finalmente, sólo se ha tratado el primer punto retrasando el tema de la licencia a una posterior comisión informativa en la que se tratará este particular. Es decir, de tres puntos convocados sólo se ha tratado uno. Además, mientras ha durado el Pleno, como ya viene siendo habitual, no se han escuchado más que rifirrafes (muchos de ellos de índole personal), insultos y salidas de tono que el lector o lectora que haya acudido a alguno puede imaginarse. Y todo esto sucede, sobre todo, porque ni el Alcalde ni el resto de concejales del PNV son capaces de liderar un pleno en condiciones y lejos de moderar la crispación entre pleno y pleno, no hacen más que alimentarla ninguneando al resto de grupos continuamente y haciendo gala de su prepotencia. Es por eso, que mucho nos  tememos que mientras no cambie esta forma de gobernar las sesiones públicas (y también las de puerta cerrada) darán pie a bochornos como el acontecido hoy mismo. Y es que al contrario de lo que opina el PNV, la solución no pasa por reducir el número de sesiones y rehuir el debate como hace, sino por todo lo contrario, es decir, por generar espacios y ambientes propicios para la discusión de propuestas entre todos. Somos conscientes que siempre va haber salidas de tono, pero es que últimamente las sesiones se llevan sin trabajar ni preparar, y en consecuencia, el resultado son plenos como los de hoy, en los que no pasamos ni de los aspectos formales. Vengan al siguiente, y compruébenlo.